Desde pequeña han pasado miles de flores por mis manos. Comencé poniendo paquetes de rosas en los invernaderos de la familia, por eso no fue nada sorprendente que muy joven abriese mi propia floristería. Aquí he crecido como persona y profesional, rodeada de flores y buena gente, para la que no tengo más que palabras de agradecimiento. Desde hace 20 años intento llenar de flores las casas y sobre todo las cabezas de las personas, llevar la primavera allá donde se necesite. Traer felicidad!!!